viernes, 19 de diciembre de 2008

Escribimos Nacidos para perder, pero no para transar: Paco Ignacio Taibo II










Paco Ignacio Taibo II*

Escribimos Nacidos para perder, pero no para transar

Escribimos desde la ciudad que amamos y que nos enloquece. La ciudad cuyas maravillosas luces del atardecer y cuyos ciudadanos de todos los días nos iluminan.

Solemos hacerlo desde la rabia que provoca la injusticia, el abuso del poder, la corrupción, el miedo, la doble moral mojigata de aquellos que bendicen con la mano derecha y se masturban con la izquierda.

Escribimos desde la vaga sensación mutante de que nada de lo que se pone en el papel ha de alterar la historia, ni siquiera la historia personal, y sin embargo desde la clara percepción y la esperanza de que en medio de la selva urbana de antenas de televisión, alguien nos escucha y todo está cambiando.

Escribimos desde las pasiones desgastadas, y no por ello menos intensas, de los que se saben propietarios de la letra en países dominados por la perversión de la falacia de las ondas y el analfabetismo funcional; bromeamos en las ferias del libro y decimos que 60 firmas nuestras, libro incluido, se canjean por una de Maradona y dos de Hugo Sánchez.

Escribimos desde las vocaciones de la voluntad, la leyenda, la utopía, el humor negro, la sátira, el melodrama involuntario, el realismo accidental.

Escribimos como si nos fuéramos a morir si no pudiéramos contar un cuento de hadas, los delirios del presidente, la ausencia del parque del Seguro Social, la cascarita futbolera de la esquina, la resistencia tenaz de los huelguistas; como si pudiéramos convocar los fantasmas de Pancho Villa, José Revueltas y el cura Matamoros. Y efectivamente nos morimos si dejamos de hacerlo.

Escribimos como si nos fuera el alma en el intento, como si fuéramos a perder el último tranvía nocturno si no ponemos el acento o encontrar la palabra que describe el smog en las noches, cuando no es posible verlo.

Y llamamos a leer, porque fieles a las tradiciones de la izquierda, pensamos que la lectura desata la imaginación, el pensamiento crítico, liquida a la soledad y que sin duda: “verbo mata a carita”.

Escribimos porque creemos en el poder de la palabra escrita, en su insinuante capacidad transformadora. Sabemos que la literatura es el gran instrumento de destrucción de las neuronas averiadas, que es el gran barco alienígena que navega en nuestras cabezas; que nadie será el mismo después de haber leído el diario de Ana Frank, que no se puede ser racista a los 40 si en la adolescencia fuiste sandoka-salgariano, que no está mal usar como los cuatro mosqueteros la palabra “honor”; que cuando Lenin fallaba Robin Hood era infalible, que se liga mejor con los poemas de Neruda y que el conde de Montecristo es el portador de algo tan sagrado como la vocación de la venganza, el mejor de los instrumentos políticos en estas tierras.

Escribimos desde el lugar que nos ha escogido y que hemos decidido nuestro, desde una ciudad cuyo nombre evoca temblores, represiones, gloriosas luchas populares y que a veces nos parece el último reducto de las pasiones en un planeta descafeinado y light.

No necesitamos una cuota extra de exotismo para que nuestros lectores nos quieran, compartimos con ellos el amor por cosas reales o inventadas, como el Ajusco al atardecer, la lluvia torrencial estimulada por Tláloc, el color escarlata de los cielos, el penacho de Moctezuma, los maratones de barrio, los personajes que se cortan las venas por amor, los puestos de comida callejeros a la salida del Hospital General, la rumbosa marcha de las obreras de Medalla por Reforma, segundos antes de que las reprimieran, la sensación de que un libro es tan útil como una hamaca en la selva amazónica peruana o la idea de que el sexo es una fiesta peligrosa.

Escribimos en una ciudad en la que sólo son inmutables la virgen de Guadalupe y el osito bimbo, en su eterna falacia virtual, los 40 ladrones de Alí Babá que cobran cheque en la tesorería federal y la certeza de que ni el futbol ni la lotería, ni el voto manchado por el fraude nos harán justicia.

Escribimos sonriendo cuando recordamos que nos hemos hecho una camiseta en cuyo frente reza: “Nacidos para perder”, pero a la que sagazmente le hemos puesto en la espalda: “Pero no para transar”. Y que la camiseta de tantos años de lavarla luce sus letras orgullosamente deslavadas.

No pedimos más de lo que ya tenemos: la posibilidad de escribir y que nos lean.
Y narramos por tanto, desde la feroz y divertida rabia de los que han perdido el avión tantas veces y en tantos aeropuertos, que empiezan a recobrar el sentido del viaje.

*Discurso pronunciado ante la ALDF, tras recibir la medalla.

Mi (FUTURO) Conclusión...



A PLACE CALLED CHIAPAS. (MUY BUEN DOCUMENTAL CANADIENSE)

THE FIRST IMAGES OF THE WAR. LA JORNADA.

60 MINUTES – THE FIRST DAY OF THE ZAPATISTA’S REBELION

PART 1



PART 2

OUR WORD IS OUR WEAPON

COMUNICADO DE PRENSA DEL SUBCOMANDANTE MARCOS Enero 26, 1994



Para el periódico nacional LA JORNADA.
Para el periódico local de San Cristóbal
de las Casas, Chiapas, TIEMPO

26 de enero de 1994

Señor Alvaro Cepeda Neri.
Columna "Conjeturas"
Periódico nacional LA JORNADA,
México, D.F.

Remite: Subcomandante Insurgente Marcos.
Montañas del sureste mexicano.
Chiapas, México

Señor Cepeda Neri y familia:

Acuso recibo de su carta publicada en "LA JORNADA" con fecha de 24 de enero de 1994. Agradecemos su pensamiento. Nosotros acá estamos bien. Helicópteros van y vienen, se acercan, nos ven, los vemos, se alejan, regresan, y así día y noche. La montaña nos protege, la montaña es compañera desde hace muchos años.

Quisiera platicarle a usted algunas cosas que ocurren por estas tierras y que, es seguro, no saldrán nunca en diarios y revistas pues lo cotidiano no les interesa. Y hay, créame usted, un heroísmo cotidiano que es el que hace posible que existan los destellos que, de tanto en tanto, iluminan la aparente mediocridad de nuestra historia patria.

Acabo de reunirme hace unas horas con algunos miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena. Discutieron la forma en que nombrarán delegados para el diálogo con el Comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas.

Después estuvieron revisando algunos periódicos que llegaron (retrasados, por supuesto). Las notas y comentarios periodísticos provocan reacciones diversas en todos nosotros.

Javier, un tzotzil de hablar pausado que busca la palabra que diga la verdad, ha leído ahora lo ocurrido en Tlalmanalco, estado de México. Indignado viene hacia mí y me dice que "hay que invitar a esas gentes que se vengan acá con nosotros".

Le empiezo a explicar por qué no los podemos invitar, porque son de un partido político y nosotros no podemos intervenir en el pensamiento de otras organizaciones políticas, porque ese lugar está muy lejos, porque no los van a dejar pasar en los retenes, porque no nos va a alcanzar el frijol para tantos, porque etcétera.

Javier espera pacientemente a que yo termine de hablar. Me dice ahora, serio: "Yo no te digo los del PRD". Y agrega: "Yo te digo los policías que los golpearon".

En cuclillas decreta, sentencia, ordena: "Invita a esos policías a que vengan acá. Diles que si son hombres de veras que se vengan a pelear contra nosotros. A ver si es lo mismo golpear gente inocente y pacífica que pelear contra nosotros. Diles, escribe que nosotros les vamos a enseñar a respetar al pueblo humilde".

Javier sigue en cuclillas frente a mí, espera a que empiece a escribir la carta dirigida a los granaderos del estado de México. Yo dudo... En ese momento la guardia avisa que están entrando unos periodistas y que piden hablar con alguien.

Me disculpo con Javier, veo quién ha de ir a hablar con los periodistas. La carta de invitación a los granaderos queda pendiente.

Ahora es Angel, tzeltal cuyo orgullo es haber leído completo el libro de Womack sobre Zapata ("Tardé tres años. Sufrí, pero lo terminé", dice cada que alguien se atreve a dudar de su proeza).

Se viene encima mío blandiendo en la mano izquierda un periódico (en la derecha porta una carabina M-1). "No entiendo su palabra de este señor", me reclama. "Usa palabras duras y no se conoce su camino. Parece que entiende nuestra lucha y parece que no la entiende".

Yo reviso el periódico y Angel me señala la columna de un editorialista "X". Le explico a Angel lo que ese señor dice: que sí es cierto que hay pobreza en Chiapas, pero que no es posible que los indígenas se hayan preparado tan bien y que se hayan alzado con un plan, que los indígenas siempre se alzan sin plan, así nomás, de pronto; que eso quiere decir que hay gente extraña y extranjera que se está aprovechando de la pobreza indígena para hablar mal de México y de su presidente, que el EZLN está entre los indígenas pero no los representa.

Angel empieza a dar vuelta y vuelta; enfurecido, no alcanza a hablar con orden, mezcla atropelladamente palabras en dialecto y en "castilla".

"¿Por qué siempre nos piensan como niños chiquitos?", me avienta en la cara la pregunta.

Yo casi tiro el arroz semicrudo que algún cocinero novato me ha dedicado "especialmente para el sub".

Sigue más calmado cuando le dan su plato: "¿Por qué para ellos nosotros no podemos pensar solos y tener buen pensamiento con buen plan y buena lucha?".

Yo entiendo que no es a mí a quien pregunta; Angel entiende que no es para mí esa pregunta; sabe bien Angel que esa pregunta va para el improbable señor del "artículo de fondo". Sabemos los dos, Angel y yo, que ésa y otras preguntas quedarán sin respuesta.

"¿Acaso la inteligencia sólo llega en su cabeza de ladino? ¿Acaso nuestros abuelos no tuvieron bueno su pensamiento cuando ellos eran?". Angel pregunta y pregunta, nadie responde, nadie lo hará...

Susana, tzotzil, está enojada. Hace rato la burlaban porque, dicen los demás del CCRI, ella tuvo la culpa del primer alzamiento del EZLN, en marzo de 1993. "Estoy brava", me dice.

Yo, mientras averigüo de qué se trata, me protejo tras una roca. "Los compañeros dicen que por mi culpa se alzaron los zapatistas el año pasado".

Yo me empiezo a acercar cauteloso. Después de un rato descubro de qué se trata: En marzo de 1993 los compañeros discutían lo que después serían las "Leyes Revolucionarias". A Susana le tocó recorrer decenas de comunidades para hablar con los grupos de mujeres y sacar así, de su pensamiento, la "Ley de Mujeres".

Cuando se reunió el CCRI a votar las leyes, fueron pasando una a una las comisiones de justicia, ley agraria, impuestos de guerra, derechos y obligaciones de los pueblos en lucha, y la de mujeres.

A Susana le tocó leer las propuestas que habían juntado del pensamiento de miles de mujeres indígenas. Empezó a leer y, conforme avanzaba en la lectura, la asamblea del CCRI se notaba más y más inquieta.

Se escuchaban rumores y comentarios. En chol, tzeltal, tzotzil, tojolabal, mam, zoque y "castilla", los comentarios saltaban en un lado y otro.

Susana no se arredró y siguió embistiendo contra todo y contra todos: "Queremos que no nos obliguen a casarnos con el que no queremos. Queremos tener los hijos que queramos y podamos cuidar. Queremos derecho a tener cargo en la comunidad. Queremos derecho a decir nuestra palabra y que se respete. Queremos derecho a estudiar y hasta de ser choferes".

Así siguió hasta que terminó. Al final dejó un silencio pesado. Las "leyes de mujeres" que acababa de leer Susana significaban, para las comunidades indígenas, una verdadera revolución.

Las responsables mujeres estaban todavía recibiendo la traducción, en sus dialectos, de lo dicho por Susana. Los varones se miraban unos a otros, nerviosos, inquietos.

De pronto, casi simultáneamente, las traductoras acabaron y, en un movimiento que se fue agregando, las compañeras responsables empezaron a aplaudir y hablar entre ellas.
Ni qué decir que las leyes "de mujeres" fueron aprobadas por unanimidad.

Algún responsable tzeltal comentó: "Lo bueno es que mi mujer no entiende español, que si no..." Una oficial insurgente, tzotzil y con grado de mayor de infantería, se le va encima: "Te chingaste porque lo vamos a traducir en todos los dialectos". El compañero baja la mirada.

Las responsables mujeres están cantando, los varones se rascan la cabeza. Yo, prudentemente, declaro un receso. Esa es la historia que, según me dice Susana ahora, salió cuando alguien del CCRI leyó una nota periodística que señalaba que la prueba de que el EZLN no era auténticamente indígena es que no podía ser que los indígenas se hubieran puesto de acuerdo en iniciar su alzamiento el primero de enero.
Alguno, en broma, dijo que no era el primer alzamiento, que el primero había sido en marzo de 1993. Bromearon a Susana y ésta se retiró con un contundente "váyanse a la chingada" y algo más en tzotzil que nadie se atrevió a traducir.

Esa es la verdad: el primer alzamiento del EZLN fue en marzo de 1993 y lo encabezaron las mujeres zapatistas. No hubo bajas y ganaron. Cosas de estas tierras.

A media noche Pedro, chol y bigotón, se me acerca con un ocote encendido en la diestra. Se sienta a mi lado. Nada dice, se queda mirando fijamente la luz del ocote, brillan sus ojos negros. "Tenemos que ir a México", me dice y se dice.

Yo me empiezo a rascar la cabeza pensando ya en las órdenes que habrá que dar para iniciar la marcha, las rutas que seguiremos, las bajas que tendremos, la salida otra vez a la luz de las ciudades, al asfalto de las carreteras.

Pedro me interrumpe: "Los mexicanos dicen que Chiapas es diferente a otras partes, que aquí estamos mal pero lo demás de México está bien".

Ahora yo lo miro; él no voltea a verme pero me alcanza el periódico que trae en la mano.

Busco mi lámpara de mano y empiezo a leer el artículo que Pedro me señala con la mano: dice el artículo que nuestra lucha está destinada al fracaso porque no es nacional, y no es nacional porque nuestras demandas son locales, indígenas.

"Es pobre su pensamiento", dice Pedro. "Más pobre que nosotros porque nosotros queremos justicia pero también libertad y democracia. Y este señor piensa que no es pobre aunque no pueda elegir a su gobierno con verdad. Nos tienen lástima. Pobrecitos".

El ocote flamea entre los dos. Pedro entiende, yo entiendo, la noche entiende... "Los mexicanos no entienden. Tenemos que ir a México", dice Pedro mientras se aleja con la luz de un ocote iluminando su diestra.

El frío aprieta duro esta madrugada. La posta grita: "¡Alto! ¿Quién vive?". "¡La Patria!", responde otra voz y algo tibio se llega hasta nosotros.

Bueno, señor Cepeda Neri, quería aprovechar esta carta para platicarle ésta y otras cosas. Por ahora es todo. Esperamos que usted y su familia estén bien de salud. Será hasta la próxima, cosa más bien improbable.

Salud y respetos a usted y a los que lo acompañan. Vale.

Desde las montañas del sureste mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.
(Suscribe)
Subcomandante Marcos

P.S.: Javier se me acaba de acercar, entusiasmado, a preguntar si ésta es la carta para invitar a los granaderos del estado de México. Le respondo que no, que es para un periodista. "Ah", dice desilusionado. Pero agrega contundente: "Dile que no nos olviden, que nuestra verdad también es para ellos". Vale.
c.c.p. "TIEMPO", San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

COMUNICADO DE PRENSA DEL SUBCOMANDANTE MARCOS Enero 18, 1994



Para el semanario nacional "PROCESO"
Para el periódico nacional "LA JORNADA"
Para el periódico nacional "EL FINANCIERO"
Para el periódico local "EL TIEMPO" de
San Cristóbal de las Casas, Chiapas

18 de enero de 1994.

Señores:

Debo empezar por unas disculpas ("mal comienzo", decía mi abuela). Por un error en nuestro Departamento de Prensa y Propaganda, la carta anterior (de fecha de 13 de enero de 1994) omitió al semanario nacional "Proceso" entre los destinatarios. Espero que este error sea comprendido por los de "Proceso" y reciban esta misiva sin rencor, resquemor y re-etcétera.
Bien, me dirijo a ustedes para solicitarles atentamente la difusión de los comunicados adjuntos del CCRI-CG del EZLN.
Ellos se refieren a reiteradas violaciones al cese al fuego por parte de las tropas federales, a la iniciativa de ley de amnistía del Ejecutivo federal y al desempeño del señor Camacho Solís como comisionado para la paz y la reconciliación en Chiapas.
Creo que ya deben haber llegado a sus manos los documentos que enviamos el 13 de enero de los corrientes. Ignoro qué reacciones suscitarán estos documentos ni cual será la respuesta del gobierno federal a nuestros planteamientos, así que no me referiré a ellos. Hasta el día de hoy, 18 de enero de 1994, sólo hemos tenido conocimiento de la formalización del "perdón" que ofrece el gobierno federal a nuestras fuerzas.
¿De qué tenemos que pedir perdón? ¿De qué nos van a perdonar? ¿De no morirnos de hambre? ¿De no callarnos en nuestra miseria? ¿De no haber aceptado humildemente la gigantesca carga histórica de desprecio y abandono? ¿De habernos levantado en armas cuando encontramos todos los otros caminos cerrados? ¿De no habernos atenido al Código Penal de Chiapas, el más absurdo y represivo del que se tenga memoria?
¿De haber mostrado al resto del país y al mundo entero que la dignidad humana vive aún y está en sus habitantes más empobrecidos? ¿De habernos preparado bien y a conciencia antes de iniciar? ¿De haber llevado fusiles al combate, en lugar de arcos y flechas? ¿De haber aprendido a pelear antes de hacerlo?
¿De ser mayoritariamente indígenas todos? ¿De llamar al pueblo mexicano todo a luchar, de todas las formas posibles, por lo que les pertenece? ¿De luchar por libertad, democracia y justicia? ¿De no seguir los patrones de las guerrillas anteriores? ¿De no rendirnos? ¿De no vendernos? ¿De no traicionarnos?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
¿Los que durante años y años se sentaron ante una mesa llena y se saciaron mientras con nosotros se sentaba la muerte, tan cotidiana, tan nuestra que acabamos por dejar de tenerle miedo? ¿Los que nos llenaron las bolsas y el alma de declaraciones y promesas?
¿Los muertos, nuestros muertos, tan mortalmente muertos de muerte "natural", es decir, de sarampión, tosferina, dengue, cólera, tifoidea, mononucleosis, sarampión, tétanos, pulmonía, paludismo y otras lindezas gastrointestinales y pulmonares?
¿Nuestros muertos, tan mayoritariamente muertos, tan democráticamente muertos de pena porque nadie hacía nada, porque todos los muertos, nuestros muertos, se iban así nomás sin que nadie llevara la cuenta, sin que nadie dijera, por fin, el "¡YA BASTA!" que devolviera a esas muertes su sentido, sin que nadie pidiera a los muertos de siempre, nuestros muertos, que regresaran a morir otra vez pero ahora para vivir?
¿Los que nos negaron el derecho y don de nuestras gentes de gobernar y gobernarnos? ¿Los que negaron el respeto a nuestra costumbre, a nuestro color, a nuestra lengua? ¿Los que nos tratan como extranjeros en nuestra propia tierra y nos piden papeles y obediencia a una ley cuya existencia y justeza ignoramos?
¿Los que nos torturaron, apresaron, asesinaron y desaparecieron por el grave "delito" de querer un pedazo de tierra, no un pedazo grande, no un pedazo chico, sólo un pedazo de tierra, no un pedazo grande, no un pedazo chico, sólo un pedazo al que se le pudiera sacar algo para completar el estómago?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
¿El presidente de la República? ¿Los secretarios de Estado? ¿Los senadores? ¿Los diputados? ¿Los gobernadores? ¿Los presidentes municipales? ¿Los policías? ¿El ejército federal? ¿Los grandes señores de la banca, la industria, el comercio y la tierra?
¿Los partidos políticos? ¿Los intelectuales? ¿Galio y Nexos? ¿Los medios de comunicación? ¿Los estudiantes? ¿Los maestros? ¿Los colonos? ¿Los obreros? ¿Los campesinos? ¿Los indígenas? ¿Los muertos de muerte inútil?
¿Quién tiene que pedir perdón y quién puede otorgarlo?
Bueno, es todo por ahora.
Salud y un abrazo, y con este frío ambas cosas se agradecen (creo), aunque vengan de un "profesional de la violencia".

Subcomandante Insurgente Marcos.
(Suscribe)
Subcomandante Marcos

COMUNICADO DE PRENSA DEL SUBCOMANDANTE MARCOS Enero 13, 1994



Para el periódico nacional "LA JORNADA"
Para el periódico nacional "EL FINANCIERO"
Para el periódico local "EL TIEMPO"
de San Cristóbal de las Casas, Chiapas

13 de enero de 1994

Señores:

Ahora me dirijo a ustedes. El CCRI-CG del EZLN ha emitido una serie de documentos y comunicados que pueden ser de interés para la prensa nacional e internacional.
Los compañeros del CCRI-CG del EZLN me piden que vea de nuevo la forma en que estos documentos lleguen a sus destinatarios y sean de conocimiento público.
Por esto recurrimos a ustedes para ver si es posible que por sus medios periodísticos los documentos sean del dominio público.
Estos documentos contienen nuestra posición sobre los acontecimientos suscitados entre los días 7 y 13 de enero de 1994.
Aclaro esto porque, para llegar hasta ustedes, el paquete de documentos debe recorrer días de camino por caminos reales, brechas y picadas y atravesar sierras y valles, brincar tanques de guerra, vehículos militares y miles de uniformes verde olivo y, en fin, todo ese arsenal de guerra con el que pretenden intimidarnos.
Olvidan ellos que una guerra no es una cuestión de armas o de un gran número de hombres armados, sino de política.
Bueno, el caso es que estos documentos y esta carta tardará algunos días en llegar a sus manos, si es que llegan.
Nosotros seguimos bien, en estos documentos reiteramos nuestra disposición a un diálogo para una solución justa al conflicto.
Por otra parte nos deja más bien inamovibles toda la parafernalia militar con la que el gobierno federal trata de tapar la gran cloaca de injusticia y corrupción que nuestras acciones destaparon.
La paz que ahora piden algunos siempre fue guerra para nosotros, parece que les molesta a los grandes señores de la tierra, el comercio, la industria y el dinero que los indios se vayan ahora a morir a las ciudades y manchen sus calles hasta ahora sólo sucias de envolturas de productos importados, prefieren que sigan muriendo en las montañas, alejados de las buenas conciencias y el turismo.
Ya no será más así, no se puede fundar el bienestar de los menos en el malestar de los más. Ahora tendrán que compartir nuestra suerte, para bien o para mal.
Tuvieron antes la oportunidad de volver los ojos y hacer algo contra la gigantesca injusticia histórica que la nación hacía contra sus habitantes originales, y no los vieron más que como objeto antropológico, curiosidad turística o partes de un "parque jurásico" (¿así se escribe?) que, afortunadamente, habría de desaparecer con un TLC que no los incluyó más que como un acta de defunción desechable, porque en las montañas la muerte no se cuenta ya.
Todos son culpables, desde los altos funcionarios federales hasta el último de los líderes "indígenas" corruptos, pasando por un gobernador que no eligieron los chiapanecos según su voluntad y derecho, presidentes municipales más preocupados por obras de ornato y por estrechar relaciones con grandes señores que por gobernar para sus gentes, y funcionarios del más diverso estrato, todos negando salud, educación, tierra, vivienda, servicios, trabajo justo, alimentos, justicia, pero sobre todo negando respeto y dignidad a los que, antes que ellos, ya poblaban estas tierras.
Olvidaron que la dignidad humana no es sólo patrimonio de los que tienen resueltas sus condiciones elementales de vida, también los que nada tienen de material poseen lo que nos hace diferentes de cosas y animales: la dignidad.
Pero es justo reconocer que en medio de este mar de indiferencia hubo y hay, voces que alertaron sobre lo que estas injusticias traerían. Entre esas voces estuvo, y está, la del periodismo honesto, que lo hay todavía, nacional y local.
En fin, para qué los aburro, parece que ya tienen bastantes problemas tratando de convencer al Ejército federal de que los deje hacer su trabajo periodístico. En resumen lo que queremos es paz con dignidad y justicia.
No nos amedrentan sus tanques, aviones, helicópteros, sus miles de soldados. La misma injusticia que nos tiene sin carreteras, caminos y servicios elementales se vuelve ahora contra ellos.
No necesitamos carreteras, siempre nos hemos movido por brechas, caminos reales y picadas. Ni con todos los soldados federales alcanzarían a tapar todos los caminos que siguió antes nuestra miseria y ahora sigue nuestra rebeldía.
Tampoco nos afectan las mentiras de la prensa y la televisión, ¿olvidan acaso el porcentaje de analfabetismo REAL en el Estado de Chiapas? ¿Cuántas viviendas no tienen luz eléctrica y, por tanto, televisión en estas tierras?
Si la nación se deja engañar nuevamente por esas mentiras, siempre quedará al menos uno de nosotros dispuesto a despertarla de nuevo. Los Comités Clandestinos Revolucionarios Indígenas son indestructibles, tienen desde que fueron formados un escalafón de mando.
Si uno o varios caen, ya otro o ya varios toman su lugar y sus relevos futuros se alistan. Tendrán que aniquilarnos a todos, absolutamente a todos, para detenernos por vía militar. Y siempre les quedará la duda de si no habrá quedado alguno por ahí que vuelva a iniciar todo.
No los distraeré más. Espero que la "media filiación" del "comandante Marcos" no le haya traído contratiempos a más "inocentes" (doble contra sencillo a que con esa "media filiación" van a acabar deteniendo al que protagoniza a "Juan Diablo" en la telenovela "Corazón Salvaje" del canal, but of course, de las estrellas).
Una pregunta: ¿Servirá todo esto para que, siquiera, los "mexicanos" aprendan a decir "Chiapas" en lugar de "Chapas" y digan "tzeltales" en lugar de "Setsales"?
Salud y un abrazo, si es que hay lugar y modo todavía.

Subcomandante Insurgente Marcos
(Suscribe)
Subcomandante Marcos

MENSAJE DEL PRESIDENTE CARLOS SALINAS DE GORTARI Enero 6, 1994



Compatriotas:

Una región del estado de Chiapas ha sido afectada por la violencia. En ese entrañable estado de la República, el atraso y la pobreza vienen de muchas décadas. En los últimos cinco años se ha trabajado intensamente y se han invertido grandes recursos para revertir esta condición.
Esto fue posible por la presencia de una rica y diversa gama de organizaciones sociales que han mantenido un diálogo permanente con el gobierno; y el diálogo ha sido fructífero.
Sin embargo, una organización diferente emergió en el estado de Chiapas: profesionales de la violencia, nacionales y un grupo extranjero, ajenos a los esfuerzos de la sociedad chiapaneca, asestaron un doloroso golpe a una zona de ese estado y al corazón de todos los mexicanos.
Por eso se ha señalado con razón, que deben distinguirse claramente dos situaciones: la agresión armada de un grupo violento, de otra muy diferente que deriva de la situación de pobreza y carencias en esa región.
Este no es un alzamiento indígena, sino la acción de ese grupo violento, armado en contra de la tranquilidad de las comunidades, la paz pública y las instituciones de gobierno.
Es decir, en contra de lo que los mexicanos durante tantas generaciones y con gran esfuerzo hemos construido y que, por eso, tanto apreciamos.
Lo que hacen es seguir acciones desacreditadas. En los países en donde así ha sucedido, sólo han conseguido destrucción y retroceso.
En ningún país, una acción como ésta ha permitido avances sociales para los que menos tienen ni progreso democrático.
Los acontecimientos de Chiapas nos entristecen a todos porque aun reconociendo insuficiencias, muchos años hemos trabajado los mexicanos para construir espacios de respeto, de diálogo y tranquilidad.
No se puede tolerar el atentado contra la vida de un indígena, de un habitante de esas ciudades, de un policía, de un soldado del Ejército nacional, de ningún ser humano.
Todos son mexicanos, todos merecen el mayor respeto.
Al mismo tiempo indigna que aprovechando esta situación de violencia, se quiera desprestigiar el nombre de México, que tanto trabajo y esfuerzos ha llevado construir. La pretensión de minar el prestigio del país no ayudaría a resolver problemas sociales ni económicos, ni representaría avances políticos.
Es una acción en contra del interés nacional. Este grupo armado está en contra de México.
En estos días de conflicto en Chiapas sus objetivos no han prosperado. Varias comunidades indígenas y poblaciones rurales los han rechazado.
Muchas organizaciones indígenas y campesinas de Chiapas se han acercado a las autoridades reclamando protección por parte del Ejército Mexicano y todas ellas ofreciendo plena participación para evitar la agresión.
Estamos avanzando firmemente, aunque la situación sigue siendo delicada, pues los agresores han continuado atacando a nuestros soldados.
Pueden seguir provocando acciones aisladas de violencia. Ningún país puede evitar que sucedan. Pero van a fracasar. La resolución de los mexicanos unidos contra la violencia los derrotará.
Se les ha ofrecido diálogo desde las primeras horas de confrontación. Han respondido con más violencia. Reiteramos nuevamente nuestra oferta de diálogo.
Los caminos de la participación están abiertos para todos. Pueden abrirse más si perseveramos en nuestro modo de ser, en nuestra tradición: que es trabajar en paz y unidos.
Nadie quiere un México en el que para garantizar la seguridad se limiten las libertades; ni que en esa región de Chiapas, se suspendan garantías.
La violencia no genera más libertad ni más democracia, sino odio y cerrazón política. El Ejército y las fuerzas de seguridad cumplen su responsabilidad constitucional.
Las acciones gubernamentales han tenido dos propósitos esenciales: el primero y más importante: proteger la vida de la población civil, respetando a la comunidad; y el segundo, restablecer el estado de normalidad al que tanto aprecio tienen los chiapanecos para poder dedicar, así, todos los esfuerzos en promover más justicia.
Para lograr el primero, hemos defendido la integridad física de ciudadanos y la seguridad de las comunidades. Para alcanzar el segundo, los detenidos y los elementos del delito están siendo puestos a disposición del Ministerio Público, asumiendo las autoridades locales su responsabilidad.
La mayor prioridad ha sido proteger a la población civil y restaurar las posibilidades de solución pacífica del conflicto.
Para proteger a la población civil de esa zona en las difíciles circunstancias que viven, hemos puesto en marcha programas de abasto de alimentos, cobijas y medicinas, y están en marcha programas inmediatos de salud pública, para atender emergencias, prevenir enfermedades y restablecer la atención de los hospitales dañados por los agresores.
Elementos del ejército protegen y distribuyen muchos de estos apoyos tan necesarios en esta zona.
Las acciones del Gobierno de la República se enmarcan en la Constitución. Se aplicará estrictamente la ley. La acción firme de la autoridad no se ejercerá contra las comunidades a las que respetamos y apoyamos, ni contra las organizaciones plurales que trabajan de manera dedicada en la zona y con las cuales venimos dialogando desde hace años.
Para aquellos en condiciones de pobreza que han participado por engaño, presiones o aun por desesperación, que depongan su conducta violenta e ilegal, buscaremos un trato digno y, aun, consideraremos el perdón.
El Gobierno de la República tiene la voluntad indeclinable de resolver este conflicto, restablecer plenamente el Estado de Derecho en esa zona de Chiapas, con un compromiso firme y claro, con el respeto a los derechos humanos.

MEXICANOS:

Existe un consenso nacional a favor de la paz. Ante los acontecimientos de Chiapas, afirmé este lunes frente a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que "en ninguna región de México existe diferencia superior a nuestra capacidad de diálogo, ni distancia capaz de socavar nuestra unidad fundamental". Así seguirá siendo.
Como Presidente de los mexicanos agradezco el apoyo responsable de todas las fuerzas políticas del país en contra de la violencia.
Una vez que concluya el conflicto en la zona agredida del estado de Chiapas, ésta seguirá avanzando en sus objetivos de más justicia para las comunidades indígenas y en favor de quienes más lo necesitan.
Unidos, los mexicanos seguiremos progresando y haremos más fuerte la vida democrática de México, para bien de todos y, principalmente, de nuestros hijos.
Muchas gracias.


Versión estenográfica de las palabras del presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, en su mensaje al pueblo de México, emitido desde Palacio Nacional, el 6 de enero de 1994.

COMUNICADO DE PRENSA DEL SUBCOMANDANTE MARCOS Enero 6, 1994



Para el periódico "EL TIEMPO"
de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Señores:

Me dirijo a ustedes para hacerles llegar el COMUNICADO del Comité Clandestino Revolucionario Indígena - Comandancia General del EZLN. Los compañeros me han encargado que vea la forma en que se pueda hacer público, creo que su periódico podría ser un medio para que este pronunciamiento se distribuya en otros lados.
No pedimos que se esté de acuerdo con nosotros o nuestro camino, sólo que nos den la oportunidad en la prensa de decir nuestra palabra.
Espero que a través de ustedes, de lo poco de periodismo honesto e imparcial que queda en Chiapas, se pueda cumplir la demanda de difusión que hacen los compañeros del CCRI.
En este comunicado se pronuncian sobre los últimos acontecimientos (ojo: hasta el 6 de enero. Porque no sé cuándo les llegará este comunicado).
También me piden que les haga llegar la cantidad de N$ 700.00 (-Setecientos nuevos pesos-) para reponer la cantidad que les fue, indebidamente, quitada a sus reporteros y a los del periódico "Excélsior" por una de nuestras unidades zapatistas.
Pedimos que hagan público que esta cantidad les ha sido reintegrada y que nos disculpen por este exceso de nuestras tropas.
Por lo demás estamos bien. Yo estoy enternecido hasta las lágrimas por la "media filiación" del "Comandante Marcos" y por las dos capturas y una muerte que, según el gobierno federal, he padecido en estos días.
Como dijo no me acuerdo quién: "los muertos que vos (el gobierno federal) matais gozan de cabal salud".
Un abrazo a los que se dejen.

Subcomandante Marcos.
(ojo: "subcomandante" y no "comandante")

(Suscribe)
Subcomandante Marcos

COMUNICADO DE PRENSA DE SEGOB, SEDENA,SEDESOL Y PGR Enero 5, 1994



Las Secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Desarrollo Social y la Procuraduría General de la República informan y declaran:
En la agresión violenta de un grupo armado a los cuatro municipios de San Cristóbal, Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano, del estado de Chiapas, desde el día 1o. de enero, es indispensable deslindar dos situaciones diversas y completamente diferentes, que por ningún motivo deben confundirse:

a) Por una parte, los actos de agresión violenta del grupo armado que han atacado a poblaciones y al Ejército Mexicano en su cuartel de Rancho Nuevo, que han asesinado, asaltado instalaciones gubernamentales, robado comercios, secuestrado y vejado a civiles;

b) Por la otra, los indiscutibles rezagos sociales que sufren diversos sectores de esta zona del estado de Chiapas y que afectan principalmente a comunidades indígenas y campesinas.

Frente al primer tipo de situaciones destacan:

1.- Este no es un levantamiento indígena. En los días pasados, diversas comunidades indígenas y campesinas de los cuatro municipios han rechazado y han actuado en contra de este grupo armado. Es la acción de profesionales que se revierte, finalmente, en contra de la población, acompañada de indígenas, algunos con reclamos y otros que han declarado ya que lo hicieron obligados y contra su voluntad.

2.- El grupo radical tiene dos diferentes componentes:

a) Una dirigencia profesional, experta en conducir actos de violencia y terrorismo, bien educada, de origen nacional y extranjero, con armas de alto poder y con sofisticados equipos de comunicación; y,

b) Indígenas y campesinos, muchos de ellos no mayores de 14 o 15 años, con deficiente nivel de educación y de entrenamiento, armados con machetes y armas de perdigón o del calibre más bajo.

3.- El Gobierno Federal conocía desde mediados de 1993 la existencia de grupos armados en diversos campamentos en esos municipios. Las condiciones de atraso y una historia pasada de abusos y desatención de la zona obliga a extremar la prudencia gubernamental.

Así, en mayo de 1993, hubo enfrentamientos entre el Ejército y el grupo radical: tres militares fueron asesinados. La respuesta del gobierno fue:

a) La aplicación de la ley a los presuntos responsables de dos homicidios, quienes están sujetos a procesos;

b) El retiro de la acción preventiva del Ejército de esa zona, de acuerdo a la petición de diversas Organizaciones No Gubernamentales;

c) La vigilancia continua sobre actividades ilícitas de estos grupos; y ante agresiones armadas hasta en tres ocasiones durante 1993, el reforzamiento de las medidas de seguridad y de los efectivos militares;

d) La intensificación del diálogo con dirigentes sociales e indígenas locales;

e) El fortalecimiento de los programas sociales en el estado de Chiapas.

4.- El Gobierno Federal ha realizado acciones sin precedente en el estado y en particular en la zona agredida: en materia de rezago agrario se han concluido más de 2 mil hectáreas de tierras, principalmente a las comunidades indígenas; la regularización de cerca de 6 mil hectáreas; e incrementados apoyos a la producción.
También, los recursos para los programas sociales del estado de Chiapas crecieron más de 10 veces en los últimos 5 años. Finalmente, en agosto de 1993, se desarrolló un programa especial para la Selva y la Frontera para responder con mayor celeridad a las demandas de esta zona.

5.- El Gobierno hizo todo lo posible para evitar la violencia:

a) El Gobierno Federal y local, ante la toma de cuatro ciudades por ese movimiento armado, el día 1o. de enero, no contra-atacaron sabiendo el grave riesgo para la vida y la seguridad de la población civil de las ciudades ocupadas. El 2 de enero, el Ejército se defendió de un ataque a su Cuartel. Al llamado del gobierno del estado y de acuerdo a Derecho, prestó auxilio y protección a diversas ciudades y poblados.
Si bien las cuatro cabeceras municipales tienen seguridad y en ellas laboran cada vez más normalmente las autoridades civiles, bandas del grupo radical siguen amagando a partidas del Ejército en los alrededores, por lo que continúan los enfrentamientos. Por eso, se refuerzan las medidas de seguridad para quienes por ahí circulan.

b) El Ejército Mexicano ha puesto a disposición del Ministerio Público Federal y local, según corresponde, a los detenidos, y los elementos delictivos que a éstos les corresponde conocer, y, en su caso, proceder;

c) El Ejército Mexicano está devolviendo el control de los asuntos públicos a las autoridades civiles de esos municipios.

Frente a la situación social de la zona y el estado, destaca:

6.- El Gobierno Mexicano reconoce los rezagos sociales que aún se viven en ésta y otras zonas del estado; también en otros estados de la República. Por eso, ha aumentado su gasto social a niveles sin precedente en nuestra historia moderna y, por eso también, ha dado un lugar especial en recursos y en diálogo a esta zona de Chiapas. Así lo seguirá haciendo, ampliando sus acciones a través de una mesa de atención social, ya en funciones.

7.- El grupo armado y violento ha venido destruyendo sistemáticamente algunos de los avances sociales de los últimos meses, como son las obras de infraestructura, dotación de agua y electricidad; escuelas y hospitales y carreteras, algunas de ellas reclamadas por décadas y que al fin se habían construido para esas poblaciones. Por eso, a las acciones de pacificación siguen nuevos esfuerzos para atender en especial a esta zona del país.

8.- El Gobierno de la República está haciendo esfuerzos enormes porque los costos de esta agresión del grupo armado agresor sean los mínimos para la sociedad civil. Las instrucciones son que esta defensa de la sociedad y de las instituciones se dé estrictamente dentro del orden jurídico, preservando el estado de Derecho y con respecto absoluto a los derechos humanos. No habrán arbitrariedades ni violaciones de derechos. A quienes no cumplan estos principios de acción, se les aplicará la ley.

9.- La sociedad y el Gobierno Mexicano no quieren la violencia. Desean progresar a través del diálogo, la vía pacífica y la ley, a estadios superiores de carácter político y social. Esto lo están expresando las más diversas organizaciones sociales y políticas de todo México y especialmente de Chiapas.

10.- Una clara muestra de lo anterior, es el llamado de los Obispos de Chiapas y de la Iglesia Evangélica. En su declaración, los obispos propusieron cuatro puntos:

-- El cese a la violencia y el respeto a la vida de las personas

-- La liberación de las personas secuestradas y el exhorto a deponer las armas

-- El respeto a la legalidad y a los derechos humanos

-- El diálogo para la atención a los problemas sociales.

El Gobierno de la República ha aceptado públicamente ese llamado. El grupo armado agresor no ha dicho nada. Su contestación ha sido continuar con la violencia. El Ejército está cumpliendo su función constitucional de preservar la paz, asegurar la seguridad interna y proteger a la población en sus comunidades.


Comunicado de Prensa Conjunto de las Secretarías de Gobernación, Defensa Nacional, Desarrollo Social y la Procuraduría General de la República.
Enero 5, 1994.

RETRATO HABLADO DEL SUBCOMANDANTE MARCOS, SEGÚN LA PGR Enero 5, 1994



La Procuraduría General de la República informa que ha logrado reunir los suficientes elementos que permitieron hacer un "retrato hablado" del "Comandante Marcos" del autonombrado "Ejército Zapatista de Liberación Nacional".

Sus principales características son: sexo masculino, 1.74 metros de estatura, aproximadamente; complexión atlética, tez morena-clara (blanca), 25 años de edad, aproximadamente; ojos verdes muy claros y grandes, pelo castaño claro, nariz recta y ancha, cara ovalada, boca regular y cejas pobladas.

Tiene como señas particulares que es cacarizo y lampiño.

Habla dos idiomas y usa pasamontañas.

Procuraduría General de la República
Boletín de Prensa No. 005/94
México, D.F., enero 5 de 1994

ENTREVISTA AL SUBCOMANDANTE MARCOS por Gianni Prorettis Enero 4, 1994




San Cristóbal, México.- Es uno de los pocos que tienen la cara cubierta y que está armado con una metralleta. El único que no es indio. Mientras habla, saca una pipa de la faltriquera, se la pone en la boca por la apertura del pasamontañas, pero no la enciende. Se expresa con la claridad del intelectual acostumbrado a comunicarse con la gente simple. Es seguramente mexicano, pero no es posible identificar el acento. Una muchacha, también ella con un pasamontañas negro y ojos de japonesa, se queda junto a él durante toda la entrevista.

-- Comandante Marcos, ustedes tomaron San Cristóbal el 1o. de enero. ¿Pero quiénes son ustedes?

-- Nosotros formamos parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y exigimos la renuncia del gobierno federal y la formación de un nuevo gobierno de transición que convoque a elecciones libres y democráticas para agosto de 94. Exigimos que se resuelvan las principales demandas de los campesinos de Chiapas: pan, salud, educación, autonomía y paz. Los indios siempre han vivido en guerra porque la guerra hasta hoy ha sido siempre contra ellos, mientras que ahora será para los indios y será para los blancos. En todo caso, tendremos la oportunidad de morir combatiendo y no de disentería, como mueren normalmente los indios chiapanecos.

-- ¿Están en relación con alguna organización política campesina?

-- No tenemos ninguna relación con ningún tipo de organización abierta. Nuestra organización es exclusivamente clandestina y armada.

-- ¿Nacieron de la nada, así de improviso?

-- Nos hemos estado preparando en la montaña desde hace diez años; no somos un movimiento improvisado. Hemos madurado, pensado, aprendido, y hemos llegado a esta decisión.

-- ¿Hay contenidos raciales y étnicos en sus demandas?

-- El Comité Directivo está formado por indios tzotziles, tzeltales, choles, tojolabales, mames y zoques, los principales grupos étnicos de Chiapas. Todos ellos han estado de acuerdo y, además de democracia y representatividad, demandaron respeto, respeto que los blancos nunca les han tenido. Sobre todo en San Cristóbal, los "coletos" (sancristobalenses) son muy insultantes y discriminadores con respecto a los indios en la vida cotidiana. Ahora los blancos respetan a los indios, porque los ven con las armas en la mano.

-- ¿Cuál cree que será ahora la reacción del gobierno?

-- No nos preocupa la respuesta del gobierno, sino la respuesta de la gente, de los mexicanos. Nos interesa saber qué ejemplo producirá este hecho, qué cosa moverá en la conciencia nacional. Esperamos que algo se mueva, no sólo a nivel de la lucha armada, sino en todos los sentidos. Esperamos que ponga fin a esta dictadura disfrazada.

-- ¿No tienen confianza en el PRD como partido de oposición en las próximas elecciones?

-- Nosotros no confiamos, no tanto en los partidos políticos, cuanto en el sistema electoral. El gobierno de (Carlos) Salinas de Gortari es un gobierno ilegítimo, producto de un fraude, y este gobierno ilegítimo producirá necesariamente elecciones ilegítimas. Nosotros queremos un gobierno de transición y que este gobierno convoque a nuevas elecciones, pero con una competencia que sea realmente igualitaria, que ofrezca iguales condiciones a todos los partidos políticos. En Chiapas mueren 15,000 indios al año de enfermedades curables. Es una cifra semejante a la que producía la guerra en El Salvador. Si un campesino con cólera llega a un hospital del campo, lo echan fuera para que no se diga que hay cólera en Chiapas. En este movimiento, los indios que forman parte del Ejército Zapatista quieren en primer lugar dialogar con su propia gente. Ellos son sus verdaderos interlocutores.

-- Perdone, pero usted no es indio.

-- Usted debe comprender que nuestro movimiento no es chiapaneco, sino nacional. Así como hay gente, como yo, que proviene de otros estados, también hay chiapanecos que combaten en otros lugares. Somos mexicanos, eso nos unifica, además de la demanda de libertad y de democracia. Queremos elegir a nuestros representantes reales.

-- Pero ahora, ¿no tienen miedo de una represión pesada?

-- La represión para los indoamericanos existe desde hace 500 años. Usted posiblemente piensa en el tipo de represión de los gobiernos sudamericanos. Pero para todos los indios este estilo de represión es pan de todos los días. Puede preguntarles a los indios que viven en la periferia de San Cristóbal.

-- ¿Qué desarrollo consideraría usted un éxito?

-- Queríamos que se reunieran otros a este movimiento en todas partes de la República.

-- ¿Necesariamente armados?

-- No. Nosotros hacemos una convocatoria amplia, que dirigimos también a la gente que participa en movimientos civiles, legales, abiertos.

-- ¿Por qué escogieron el 1o. de enero y la ciudad de San Cristóbal de las Casas?

-- Fue el Comité Directivo el que decidió. Es claro que la fecha está relacionada con el TLC, que para los indios es una condena a muerte. La entrada en vigor del Tratado representa el inicio de una masacre internacional.

-- ¿Qué piensa de una reacción internacional? ¿No teme que los Estados Unidos puedan intervenir como lo han hecho en otras partes de América Latina?

-- Los Estados Unidos tenían antes la coartada de la Unión Soviética, temían la infiltración soviética en nuestro país. Pero, ¿qué pueden pensar ahora de un movimiento que solo reclama justicia social? No pueden seguir pensando que estamos siendo manipulados desde el extranjero o que nos financia el oro de Moscú, visto que Moscú no existe ya. Basta con preguntarle a Yeltsin. Los estadunidenses deben darse cuenta de que luchamos por aquello que todos queremos, que han querido los países europeos. ¿No se rebeló la gente en Alemania y en Italia contra la dictadura? ¿No es igualmente válido que también el pueblo mexicano se rebele? Los estadunidenses tienen mucho que ver con la realidad que puede usted observar, las condiciones de miseria de los indios y la gran hambre de justicia. En México, el sistema social entero se funda sobre la injusticia en sus relaciones con los indios. Lo peor que le puede suceder a un ser humano es ser indio, con toda su carga de humillación, de hambre y de miseria.



Periódico "L'UNITA" del Partido Comunista Italiano
Entrevista que le hizo al Subcomandante Marcos
el periodista Gianni Prorettis, el 4 de enero de 1994.
Publicada por la revista PROCESO
el 10 de enero de 1994

CUANDO LA GUERRA ENTRÓ A SAN CRISTÓBAL Enero 2, 1994. Crónica del Periódico TIEMPO



Reporte No. 1 de las 11:30 horas, enero 2.-Ocosingo, Chiapas.- A las nueve de la mañana los insurgentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, se retiraron de la plaza central de este municipio, pero continúan cerradas las tres entradas a la ciudad; hacia San Cristóbal de las Casas, está derrumbado el puente La Florida, hacia Palenque está derrumbado el puente La Virgen. Antes hicieron las siguientes acciones:

- A las cuatro de la mañana saquearon la tienda del ISSSTE y entregaron la mercancía a la población.

- Abrieron la tienda La Suriana y se la entregaron a la población.

- Anunciaron continuar con estas acciones.

El palacio municipal continúa ardiendo, fue incendiado desde ayer. Al retirarse los insurgentes del palacio, fue encontrado el cadáver del comandante de la policía judicial José Luis Morales que fue identificado por su esposa. Dos cadáveres pertenecen a elementos de la policía de seguridad pública y dos de la policía judicial. No se puede penetrar a dos locales del palacio municipal porque continúa ardiendo. Tampoco se puede ver si en la azotea existen más cadáveres. No reportan ninguna baja de parte de los insurgentes. Liberaron a 80 policías de seguridad pública que se habían rendido y que mantenían como rehenes después del enfrentamiento al tomar el edificio de la presidencia municipal.
Los cuatro que fueron encontrados los trasladaron al templo de San Jacinto en donde fueron encajonados y están para ser identificados.
Ayer los insurgentes secuestraron al ganadero Enrique Solórzano y a toda su familia, esposa, hijos y yernos. El es dueño del rancho Puerto Arturo, quemaron la casa y 4 camionetas de varias marcas.
Confirmado: quemaron los archivos del Juzgado Mixto de primera instancia. Quemaron la Agencia del Ministerio Público con todo y edificio. Saquearon la comandancia de la policía judicial y de seguridad pública.
Los insurgentes afirman tener cinco mil efectivos en esta zona, aseguran que gente del pueblo se les ha unido. Declaran que no se retirarán de la zona hasta que no sea nombrado el nuevo gobierno.

Reporte No.2 de las 12 horas, enero 2.-San Cristóbal de las Casas.- A las tres de la mañana los insurgentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional se retiraron de la ciudad, desalojando el palacio municipal y retirando el bloqueo que mantenían desde las dos de la mañana del día uno de este mes. Los insurgentes dejaron letreros en las paredes de palacio municipal con las leyendas: "Atención mexicanos: nos fuimos a Rancho Nuevo, después a Tuxtla, ya no habrá descanso. Gracias a todos, gracias coletos. No queremos TLC, queremos libertad. Viva el EZLN".
Desde las ocho de la mañana de hoy, se encuentran combatiendo los insurgentes con el ejército de la 31 Zona Militar al mando del General Gastón Menchaca Arias. Helicópteros del ejército sobrevolaban la ciudad. Los insurgentes pretenden liberar a los presos de la cárcel del Centro de Readaptación Social No.5, que se encuentra a 15 kilómetros de distancia de esta ciudad. En el entronque al poblado Corazón de María, a unos 12 kilómetros de esta ciudad, a las nueve de la mañana elementos del ejército mexicano se encontraban parapetados disparando, en un lapso de media hora se registraron tres inmensos tiroteos.
Periodistas de medios nacionales e internacionales fueron amagados por el ejército impidiéndoseles el paso. Estos vieron cuando un helicóptero del ejército disparó ráfagas de metralleta sobre un camión y un autobús de pasajeros, el conductor de la unidad informó que dos insurgentes secuestraron el camión en donde viajaban civiles. El resultado son cuatro civiles heridos que fueron trasladados al hospital del Seguro Social.
Por parte del ejército se reporta herido el cabo Agustín Calula Cruz.
La Cruz Roja local, prestó ayuda a los heridos y quedó enmedio del combate, recibiendo varios impactos que hirieron a los socorristas Juan Enrique Trejo y Juan Pantoja que se encuentran hospitalizados en la misma institución. El director de la Cruz Roja, Dr. Armando Servín, anunció que se suspende la ayuda por la falta de seguridad. En total hasta el momento se reportan 7 heridos, algunos trasladados a hospitales particulares ya que el hospital de la Secretaría de Salud no los recibió por falta de médicos.
A las 11:25 horas, reporteros de varios medios que se encontraban en la zona, vieron el avance de tropas del ejército, continuaban los disparos, desde los helicópteros lanzaban ráfagas de metralletas, disparaban indiscriminadamente a los vehículos que circulaban en el área. En ese momento comenzaron a llegar refuerzos del ejército, dos aviones sobrevolaban. Ahí cayeron en combate un capitán y un mayor heridos que fueron trasladados por las ambulancias del mismo ejército, los helicópteros descienden paulatinamente y disparan. En ese lugar se reportan dos insurgentes muertos. No hay ninguna seguridad para la ciudad. No existe ningún aviso para la población civil para que no transiten en la zona que es paso obligado para llegar a muchos poblados y ciudades. El saldo hasta las 12 horas es de 9 heridos y 2 muertos.

Reporte No. 3 de las 16 horas, enero 2.-San Cristóbal de las Casas.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, logró liberar a unos 178 reos que se encontraban purgando condenas en el Centro de Readaptación Social número 5, distante a unos 15 kilómetros de esta ciudad.
El operativo tuvo lugar a las 6:30 horas, lanzaron una granada sobre la puerta, esto amedrentó a los custodios; penetraron a las instalaciones buscando al director Lic. Carlos Ramírez Cruz, al no encontrarlo se remitieron con el alcalde Timoteo Gómez Hernández, exigiéndole abriera las celdas. Al negarse éste, penetraron los insurgentes y forzaron las cerraduras, muchos de los custodios se quitaron el uniforme y se presentaron como "reos", las celadoras hicieron lo mismo.
Al ser liberados los presos, les dijeron que estaban libres, que quienes quisieran seguirlos podían hacerlo voluntariamente, sólo dos no aceptaron salir de la cárcel, el Ing. Guadalupe Gallardo y Jaime López Vega, custodio que se hizo pasar por reo.
El alcalde Timoteo Gómez Hernández fue tomado como rehén y muchos custodios huyeron, informó la esposa de éste, Alejandra Mota Mérida, celadora de la cárcel de mujeres del mismo penal.
Periodistas nacionales y extranjeros de varios medios que se encuentran cubriendo la información en la zona de combate que sostiene el ejército mexicano contra los insurgentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a unos 20 kilómetros de esta ciudad, reportan que sobre la carretera hacia Ocosingo, a 2 kilómetros de la zona de combate, se encuentran 16 muertos, aparentemente miembros de la insurgencia que viajaban en un microbús de transporte colectivo.
Cinco periodistas de los medios EXCELSIOR, TIEMPO, INDIO Y EXPRESO CHIAPAS, fueron detenidos por guerrilleros en el municipio de Huixtán, comunidad ocupada por los insurgentes, pidiéndoles identificaciones, les decomisaron el equipo fotográfico, cuadernos de notas y el vehículo en que se transportaban. Una hora después de deliberar, determinaron que los dejarían en libertad pagando un "impuesto de guerra" de N$ 700.00 (nuevos pesos). Todas estas acciones fueron "pacíficas" y se les permitió tomar fotografías del edificio municipal que, como en San Cristóbal de las Casas, fueron quemados sus archivos, informaron los insurgentes que no encontraron presos en la cárcel municipal. Finalmente solicitaron trasladar a dos de sus efectivos al retén que tenían a unos dos kilómetros de Huixtán. La población civil se encuentra haciendo su vida normal.
La zona de combate localizada a unos 18 kilómetros de la ciudad de San Cristóbal, el ejército mexicano impide el paso a periodistas y está recibiendo refuerzos consistentes en tanquetas, tropa y vehículos con metralletas. Tres aviones están bombardeando la zona, cabe resaltar que a 50 metros se encuentra instalado el depósito de gas butano que abastece a la ciudad y almacena unos 20 mil kilos de combustible. Los insurgentes han resistido en combate desde las 8 de la mañana de hoy. No hay auxilio de Cruz Roja.
El ejército mexicano está sitiando la ciudad, no hay acceso.

Reporte No. 4 de las 16 horas, enero 2.-Las Margaritas.- En esta ciudad fronteriza con Guatemala, tomada por los insurgentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) la madrugada de ayer, el comandante guerrillero "Manolo" informó que mantiene unos 200 efectivos a su mando, asimismo confirmó que dieron muerte a cinco agentes de la policía de Seguridad Pública del Estado que opusieron resistencia al ser tomada la presidencia municipal del lugar. Cuatro fueron identificados y todos fueron sepultados por los insurgentes.
Agregó que los indígenas se cansaron de la lucha pacífica sin respuestas y que luego eran perseguidos, amenazados y encarcelados, dijo que las armas que usan en combate, son las reglamentarias por las Leyes Internacionales de Guerra.
Hoy fue tomada la comunidad "Guadalupe Tepeyac", limítrofe con Guatemala, reportan que fueron heridos cuatro uniformados, al parecer policías de Seguridad Pública, que responden a los nombres de Mateo Gómez Hernández, Jorge Carlos Palacios, Arturo Martínez Martínez y Hugo Francisco Guzmán Barrios. No hay medicinas ni atención médica, fueron destruidos todos los radios de comunicación banda civil.

Reporte número 5.- 22 horas, enero 2.-Ocosingo, Chiapas.- A las 15:45 horas, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional entró en combate con el Ejército Mexicano, en el centro de la ciudad.
A las 21 horas, reporteros de esta fuente informaron que estuvieron en la zona de combate, el ejército insurgente reconoció 50 efectivos muertos, mientras que el ejército mexicano cinco heridos. Los combates se están dando en la zona más poblada de la ciudad, haciendo disparos con bazucas y granadas.
El ejército mexicano penetró a la zona por la carretera hacia Palenque, proviniendo de tres batallones de la ciudad de Villa Hermosa, Tabasco.
Por parte de la guerrilla, ayer habían secuestrado a varias personas que mantenían como rehenes que fueron ejecutados hoy y responden a los nombres de: Enrique Solórzano Paniagua, ganadero dueño del rancho Puerto Arturo, Francisco Talango, Ignacio Alonso Rosales, Luis Pascacio Solórzano y Rolando Pascacio Morgan.
El ejército mexicano ha sitiado la ciudad. Hasta las 22 horas los insurgentes continuaban resistiendo.

Reporte número 6.- 22 horas, enero 2.-San Cristóbal de las Casas.- Dos pelotones del ejército mexicano, acordonaron la plaza central de esta ciudad, al igual que todos los accesos.
Estraoficialmente (sic) se informó que el Secretario de la Defensa Nacional, Antonio Riviello Bazán, llegó por la tarde a esta ciudad, para verificar la situación que se está viviendo. La Secretaría de la Defensa Nacional ha emitido varios boletines.
Por otra parte, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, ofreció una conferencia de prensa a los medios que se encuentran cubriendo la información, emitiendo un documento que se transcribe textualmente:
"COMUNICADO DE LA DIOCESIS DE SAN CRISTOBAL DE LAS CASAS, CHIAPAS, ANTE LAS AFIRMACIONES DEL SEGUNDO COMUNICADO DEL GOBIERNO DEL ESTADO DE CHIAPAS, DADO A CONOCER LA NOCHE DEL SABADO 1o. DE ENERO DE 1994.-
Ante las afirmaciones que oficialmente comunica el gobierno del Estado de Chiapas en su boletín de la noche del 1o. de enero del año en curso, en el sentido que "versiones directas de vecinos de esos municipios (San Cristóbal de las Casas, Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano) señalan que algunos de los sacerdotes católicos de la Teología de la Liberación y sus diáconos se han vinculado a estos grupos y les facilitan el apoyo con el sistema de radiocomunicación de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, se ve en la imperiosa necesidad de desmentir una vez más públicamente a nivel nacional e internacional tales infundios y difamaciones calumniosas e irresponsables.
Por este mismo conducto quiere igualmente desmentir, con la misma firmeza, las malintencionadas versiones noticiosas, cuyo origen no está claro, que algunos medios han difundido reiteradamente el día de ayer, sobre todo internacionalmente, en el sentido de que el R.P. Pablo Romo Cedano, Secretario Ejecutivo del Centro de Derechos Humanos "Fray Bartolomé de las Casas", comandaba el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y se encontraba presente en los momentos en que éste hacía pública su proclama en una radiodifusora.
Ni ahora, ni antes, ni en ningún momento la Diócesis de San Cristóbal de las Casas ha promovido entre los campesinos indígenas el uso de la violencia como medio para solucionar sus demandas sociales y humanas ancestrales. Menos todavía ha mantenido ningún tipo de relación operacional y mucho menos institucional con esas organizaciones armadas que propugnan una solución violenta. Ni siquiera cuenta con un sistema de radiocomunicación.
Consideramos que el momento difícil que vivimos nos exige a todos actuar con la máxima responsabilidad y aporte dejando de lado esta serie de difamaciones infundadas y mal intencionadas que en nada contribuyen y sí mucho confunde.
Domingo de Epifanía,
enero 2 de 1994.
Comisión de Prensa de la
Diócesis de San Cristóbal."


Periódico TIEMPO
San Cristóbal de las Casas
Enero 2, 1994

COMUNICADO DE PRENSA DE LOS OBISPOS CATÓLICOS DE CHIAPAS Enero 2, 1994



Los tres obispos de Chiapas contemplamos con tristeza y con honda preocupación los acontecimientos que se han desarrollado al inicio de este año 1994 en algunos municipios de nuestro estado. El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó varias presidencias municipales e hizo un comunicado, declaración de guerra al Ejército Mexicano y, consiguientemente, al gobierno de nuestro país.
Tomando en cuenta la angustia de las poblaciones de la región en que se está desenvolviendo el conflicto y conscientes al mismo tiempo de nuestra responsabilidad moral y cívica, tenemos a bien dirigir una propuesta propia a las partes implicadas.
Reconocemos que lo inédito de esta situación en nuestro país obliga a medir con seriedad la magnitud, la naturaleza y el desafío que estos hechos suponen.
Por lo anterior:
1.- Consideramos nuestras posibilidades reales de intermediarios, dado el ascendente moral que se le reconoce a la Iglesia.
2.- Estamos, por tanto, en la disposición de brindar este servicio de intermediación, si ambas partes así lo requieren y aceptaran.
3.- Mientras tanto hacemos un llamado para que la prudencia política y la responsabilidad histórica, motiven a ambas partes en conflicto, a buscar un diálogo veraz y respetuoso.
Nuestra esperanza es firme porque se funda en la Epifanía del señor Jesús en la historia, que nos anuncia la paz verdadera, fruto de la justicia y el amor. ¡Y el señor es fiel a sus promesas!.

(Suscriben)
Felipe Arizmendi, Felipe Aguirre
y Samuel Ruiz.


Comunicado conjunto de los obispos de las diócesis de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García; de Tuxtla Gutiérrez, Felipe Aguirre Franco; y de Tapachula, Felipe Arizmendi Esquivel, emitido el dos de enero de 1994

ENTREVISTA AL SUBCOMANDANTE MARCOS POR CELSO SANTAJULIANA Enero 1, 1994



Es el primero de enero en San Cristóbal de las Casas. Una calle desierta no es de llamar la atención, aunque luego las barricadas en el acceso al zócalo dan las primeras pinceladas de algo que parece un set cinematográfico: campesinos medio uniformados, medio armados con escopetas y machetes, casi todos jóvenes, muchísimas mujeres y comentarios aislados: esto es la guerra, la revolución...
A ambos costados de las arcadas había un par de combatientes distintos, no era necesario ser egresado de escuela de periodismo para saber quiénes eran los dirigentes, que pronto se vieron rodeados por curiosos. Uno de esos dirigentes, tranquilo y de buen humor, pasó toda la mañana contestando a los turistas las mismas preguntas. Cubierto con un pasamontañas negro, protegido por un chaleco azul (como los de los policías bancarios), una ametralladora poco voluminosa y cuatro cargadores en las bolsas del chaleco, respondía.

-- ¿Cuál es tu rango dentro del EZLN?

-- Creí que no me lo iban a preguntar (ríe); soy subcomandante... subcomandante Marcos.

-- ¿Estás a cargo de la operación?

-- Sólo en este lugar.

--¿Hay otros lugares?

-- Se tomaron varias plazas.

-- ¿Cuántas?

-- Cuatro cabeceras.

-- ¿Qué es lo que piden?

-- ¿No han leído los desplegados?

Todos los improvisados reporteros fuimos a leer las papeletas que estaban pegadas en los muros de la presidencia municipal y regresamos a buscar nuevamente al subcomandante, que rodeado de un nuevo grupo respondía a otras preguntas.

-- ¿Es un movimiento nacional?

-- Sí.

-- ¿En qué otros estados se levantaron?

-- En cuatro, y vamos a llegar a la capital del país.

-- ¿Hubo bajas en la toma?

-- Aquí no. Cuando llegamos, los guardias salieron corriendo; en la policía disparamos al aire y pedimos que se rindieran, pero nadie respondió y, cuando entramos, estaba desalojado, salvo por los detenidos. Con los judiciales intercambiamos fuego, pero huyeron.

-- ¿Ha intervenido el ejército en algún lugar?

-- No, hasta donde sabemos.

-- ¿Cuántos miembros componen el ejército (EZLN)?

-- Esa información no la puedo dar.

-- ¿No te parece que están muy mal armados para una guerra contra el ejército?

-- No.

-- ¿Quién está detrás de todo esto?

-- El hambre y la injusticia.

-- Estos jóvenes ¿tienen idea de lo que les espera si interviene el ejército?

-- ¿Por qué no se los preguntas a ellos?

-- ¿Tienen apoyo de narcotraficantes?

-- No.

-- ¿Tienen entrenamiento militar? -- refiriéndose a los campesinos.

-- Tenemos muchos años preparándonos.

-- ¿Están dispuestos a negociar?

-- Eso no lo decido yo.

-- ¿Quién?

-- Es un comité quien toma las decisiones.

-- ¿Cuál es su planteamiento para la comunidad civil?

-- Ustedes lo vieron; ni robamos ni matamos ni violamos, tenemos claro quién es el enemigo.

-- El ejército ¿aceptó su declaración de guerra?

-- No lo sabemos.

-- ¿Ha habido intento de diálogo por parte de las autoridades?

-- Aquí en San Cristóbal las autoridades huyeron.

-- ¿Existe diálogo con el ejército?

-- No, no ha habido nada y nosotros esperamos adhesiones; respetaremos rangos, también ellos son pueblo y están jodidos.

-- ¿Hay detrás algún partido político?

-- No.

-- ¿Está Samuel Ruiz involucrado?

-- No, él no dio las injusticias ni las armas.

-- ¿Cuánto permanecerán aquí?

-- No lo sé, dos o tres días.

-- ¿No han considerado que probablemente la respuesta del gobierno sea de represión para las comunidades indígenas?

-- De ser así volveremos a destruir la ciudad.

-- ¿No es peligroso que estén aquí tantos civiles?

-- Les hemos pedido que se vayan porque puede haber enfrentamientos, pero ya ves.
-- ¿Valdrá la pena el predecible desenlace?

Una de sus compañeras, también encapuchada, lo llama, pues al parecer tiene una comunicación por radio en el equipo que transportan en una combi azul, y antes de cuatro pasos se vuelve con la respuesta.

-- La sangre derramada en busca de justicia nunca es en vano.
Luego los mirones vamos a interrogar a los indígenas, pero pocos animan un comentario.

Revista MIRA
17 de enero de 1994
Por Celso Santajuliana
páginas 12 y 13

ENTREVISTA AL SUBCOMANDANTE MARCOS POR ROGER GUTIÉRREZ DÍAZ Enero 1, 1994



Primero de enero en San Cristóbal de las Casas. 19:30 horas. Caminé hacia la puerta principal del palacio municipal ocupado por los integrantes del autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y solicité hablar con el Comandante Marcos. Después de obtener el permiso por boca de un indígena con el fusil en las manos, subí al segundo piso del edificio. Todo estaba destruido. Sólo las lámparas pendían intactas del techo.

-- Comandante, sus tropas, las del EZLN, lucen bastante débiles como para marchar hasta la ciudad de México y deponer a (Carlos) Salinas. ¿No es un poco ilusa su actitud?

-- Mira, si estás preocupado por nuestro arribo al Distrito Federal, tranquilízate, vamos a tardar todavía un poco --dijo entre risas--. Ya en serio, te puedo decir que la que aquí en San Cristóbal ves es sólo una mínima parte de la tropa; a mucha de ella jamás la podrán reconocer, pues no traen el uniforme puesto en la sierra. Allí, en las comunidades indígenas, hay más zapatistas de los que tú o el Gobierno se puedan imaginar. Además, no estamos esperando llegar al DF sólo con nuestras actuales tropas, sino con otras que se nos vayan uniendo en el camino.

-- Sus armas son mucho menos poderosas que las del Ejército. ¿No es una desventaja demasiado grande?

-- Nosotros tenemos el arma de ser pueblo y conocer la sierra como ninguno de ellos la conoce..

-- ¿Dónde naciste?

-- Te puedo decir que soy mexicano, como todos los que en el Ejército Zapatista luchan. Aunque en mi caso particular no soy chiapaneco.

-- ¿Dónde adquiriste formación militar?

-- Te puedo asegurar que la tengo, pero nada más puedo decir. Conozco la diferencia entre pelear en el campo y en el ciudad, en el llano, en la montaña, en la selva o en zona desértica.

+ Uno de los compañeros del Comandante Marcos le habla y él lo atiende unos minutos. Miro en derredor. Campesinos con toda la apariencia indígena chiapaneca, armados con fusiles francamente viejos y deficientes. Excepto unos 15 o 20 que están mejor pertrechados.
Aprovecho para preguntar a uno de ellos, al azar, sobre los motivos y riesgos de esta sublevación, y obtuve por única respuesta: "Estamos jodidos y tenemos hambre, pero peleamos. No tenemos casa ni tenemos medicinas, pero peleamos"
Vuelvo al Comandante Marcos, quien recién recibió la noticia de las transmisiones en televisión del acontecimiento. Me mira y dice: "A ver si ahora van a seguir negando esos pinches putos que en México hay guerrilla".

-- ¿Tienen ustedes alguna relación con la Teología de la Liberación?

-- No, nosotros nos liberamos pero sin teología --vuelve a reír--. Tenemos entre nuestra gente tanto evangélicos como católicos, ateos, brujos, etcétera. Lo de brujos no es broma. Son los brujos chiapanecos.

+ Marcos luce preparado y muy seguro de lo que afirma. Constantemente bromea, como si no estuviese su vida en grave peligro.

-- ¿Solicita el EZLN nuevas elecciones después de un gobierno de transición?

-- Bueno, en realidad exigimos elecciones por primera vez en muchos años. Lo que ahora hay, lo que están planeando para encubrir a (Luis Donaldo) Colosio es una simple mascarada. Todos sabemos que el voto no cuenta y que la ley electoral está hecha al antojo de (Carlos) Salinas, que --insiste-- es un usurpador y un vendepatrias. Exigimos elecciones verdaderas, en las que haya oportunidad para todos los partidos y no sólo para el PRI.

-- Todo parece indicar que los coletos (gentilicio con el que se denomina a la gente de San Cristóbal) no están nada contentos con su incursión en esta ciudad. En la calle todos hablan de que la violencia no conduce a nada, y otros comentarios por el estilo. ¿No le preocupa el repudio popular?

-- Obviamente preferiría que fuese distinto. Pero quiero aclarar que los coletos y ladinos (aquellos que no son indígenas) son gente sumamente racista. Si uno de ellos sube al camión y un chamula está sentado, lo levantan para ocupar su lugar. Si un individuo viene por la calle a pie o en bicicleta, le echan el auto encima con toda alevosía, y si la gente que actúa así va a condenar al EZLN, te podrás imaginar que no me preocupa en lo más mínimo. Respecto a que la violencia no produce nada, podría responder que es precisamente la violencia institucional que representa morir de cólera, paludismo o sarampión; la violencia institucional que representan las constantes violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército, y la violencia que representan el hambre y la miseria en las que ha sumido (Carlos) Salinas al país, la que nos ha orillado a esta actitud extrema. Ni siquiera queremos constituir un gobierno, tan sólo deseamos un gobierno elegido democráticamente y respeto para las etnias. Otra cosa que me gustaría que quede claro es que yo no soy el líder del EZLN. No tenemos líder, sino un comité. Yo sólo soy el encargado de la operación actual en San Cristóbal".
+ El día 2 de enero, por la tarde, se escuchaban bombas caer en los alrededores de San Cristóbal mientras aviones sobrevolaban la zona.

Periódico LA JORNADA
4 de enero de 1994

COMUNICADO DE PRENSA DE LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN Enero 2, 1994



Durante el día de hoy, el grupo armado que había ocupado diversos municipios de la región de Ocosingo, Chiapas, desalojó la ciudad de San Cristóbal de las Casas. En esa ciudad, la situación está volviendo a la normalidad con la protección del Ejército.
Por otra parte, en su retirada, el grupo agresor ha sostenido diversos enfrentamientos con efectivos militares y ha hostigado otras poblaciones, causando pérdidas en vidas humanas y diversos daños materiales.
Hasta la tarde de hoy, la actitud del Gobierno Federal y un balance de lo ocurrido en los dos primeros días del año en la región de Ocosingo, Chiapas, pueden resumirse de la siguiente manera:
Durante la jornada del primero de enero, el Gobierno Federal decidió dar prioridad a la protección de las vidas humanas y por eso el Ejército no actuó mientras el grupo armado agresor mantuvo ocupada la ciudad de San Cristóbal de las Casas.
No sólo no actuaron las fuerzas del orden sino que el Gobierno hizo insistentes exhortaciones al diálogo y a la búsqueda de salidas pacíficas a la situación creada por el grupo armado.
Tanto el Gobierno Federal como las autoridades estatales chiapanecas y los ayuntamientos de la zona han reiterado y reiteran su disposición al diálogo político con todas las organizaciones y representaciones de la sociedad civil a fin de alcanzar la plena normalización de la vida en la región.
Durante la segunda jornada, el día de hoy, y una vez que los agresores iniciaron el desalojo de San Cristóbal de las Casas, el Gobierno Federal dispuso, por una parte, que la Secretaría de la Defensa Nacional tomara providencias de defensa de sus instalaciones y, por otra, a petición de los grupos sociales de los diversos municipios de la región, así como de las autoridades municipales y estatales, que la propia Secretaría de la Defensa Nacional refuerce la protección y la seguridad de las poblaciones de la zona en previsión de posibles nuevas agresiones del grupo armado.
En la toma de las ciudades de Ocosingo, Altamirano, Abasolo, Chalán del Carmen, Las Margaritas y San Cristóbal de las Casas, los agresores dieron muerte a 27 personas, 24 de ellas elementos de la policía local y tres civiles.
Por otro lado, en los enfrentamientos que el grupo armado ha sostenido con el Ejército, ha ocasionado la muerte de seis efectivos militares y han perecido 24 agresores.

Secretaría de Gobernación
Boletín de Prensa
2 de enero de 1994

DECALRACIONES DE MILITANTES DEL EZLN EN EN SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS Enero 1, 1994



MILITANTE DEL EZLN:

Nosotros, armados, para hacer una revolución, para buscar paz y justicia en nuestro Chiapas y México.

¡Viva la Revolución!
¡Viva!
(Aplausos)
¡Viva el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional!
¡Viva!

PREGUNTA: Están dispuestos a entregar las armas.

MILITANTE DEL EZLN: Ahorita no. Mientras que no, no se ha solucionado las cosas. Mientras que existe, existe, el hambre, la miseria, las enfermedades y toda clase de injusticia, no vamos a comprometer a entregar las armas.

MILITANTE DEL EZLN:
Se levantó el pueblo en una lucha armada, en un movimiento revolucionario, para que algún día cambie nuestra situación política, ideológica, económica.
No nos queda otro camino. Hacer la guerra y la revolución.

MILITANTE DEL EZLN:
Pero nosotros, hoy decimos: ¡Basta! Somos los herederos de los verdaderos forjadores de nuestra nacionalidad.
(Inaudible)
Somos millones y llamamos a todos nuestros hermanos a que se sumen a este llamado, como el único camino para no morir de hambre.
MILITANTE DEL EZLN:

(Inaudible)... estamos, lo que estamos pidiendo, pues, es los diez puntos. Los diez puntos son techo, tierra, pan, educación, salud, libertad, democracia, independencia y paz.

MILITANTE DEL EZLN:
En la radio, en la televisión, en los periódicos, que... que la lucha que ha empezado no es de los indígenas. Otros dicen que estamos manipulados. Que estamos, este, exigidos, le dicen eso. Nosotros decimos que no es cierto, pues. Porque nosotros conocemos bien nuestra lucha.
Somos indígenas y campesinos pobres que hemos vivido desde siempre, pues. Las razones todo mundo lo sabe: el hambre, la miseria, la falta de todos los servicios en todas las comunidades. Pues esas son las causas principales de nuestro levantamiento armado.
Aquí en Chiapas y en todo México, pues realmente, pues, no se puede hablar de democracia. Ya ni digamos de justicia, porque tantas injusticias que se cometen, sobre todo, pues, en contra de la gente indígena, en contra de la gente campesina.

MILITANTE DEL EZLN:
Nosotros, hombres y mujeres, (inaudible) estamos concientes de que la guerra que declaramos es (inaudible). Los dictadores están aplicando una guerra genocida que no... no declarada contra nuestros pueblos desde hace muchos años, por lo que pedimos su participación decidida, apoyando este plan del pueblo mexicano que lucha por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.
Declaramos que no dejaremos de apoyar hasta lograr el surgimiento de estas demandas básicas de nuestros pueblos, formando un gobierno de nuestro país elegido democráticamente, integrante a las fuerzas insurgentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Selva Lacandona, Chiapas, México.
Año de 1993.

OTRO MILITANTE DEL EZLN:
(Traducción simultánea al español de una
lengua indígena chiapaneca)
Indígenas:
Solamente les agradecemos mucho a ustedes, compañeros y compañeras, por escuchar las palabras del Comité Clandestino Revolucionario Indígena de Los Altos.
Esta lucha que se inició, tenemos que continuar hasta lograr de nuestro objetivo que tenemos. Lo vamos a (inaudible) y luchar. Vamos a avanzar. Tenemos que avanzar. Hemos (inaudible) nuestra fuerza, nuestra condición, hacer la guerra y la revolución.
Compañeros y compañeras:
Eso es todo lo que voy a decir,
compañeros y compañeras.

MILITANTE DEL EZLN:
Desde la... la invasión de (inaudible) que llegaron a invadir, a conquistar, (inaudible) hasta ahorita todo se (inaudible) ... hambre, miseria, explotación (inaudible) nosotros tomamos las armas en una lucha armada y revolucionaria.

PREGUNTA: (Inaudible)

MILITANTE DEL EZLN: Va a durar mucho tiempo, hasta que logremos el cambio total.

PREGUNTA: ¿Cómo se identifica?

MILITANTE DEL EZLN: El objetivo de esta lucha es acabar la miseria, la explotación, la opresión, la marginación política, y lograr el cambio total.

FUENTE: www.bibliotecas.tv

DECLARACIONES DEL SUBCOMANDANTE MARCOS EN SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS Enero 1, 1994



SUBCOMANDANTE MARCOS:

Es un movimiento de insurrección de nuestra organización que se llama Ejército Zapatista de Liberación Nacional, cuya dirección es mayoritariamente indígena: tzotzil, tzeltal, chol, tojolabal, zoque y mam.
Nosotros pensamos que estuvimos aislados todos estos años porque mientras en el resto del mundo se iban dando rebeliones contra dictaduras o supuestas dictaduras, y esto era visto con lógica, en este país empezaban a avanzar una serie de medidas, ... eh, pues, dictatoriales.
O sea, la población indígena chiapaneca padece 15 mil muertos al año. Eso es tanto como lo de la guerra de El Salvador, cada año.
Nada más que los muertos de un solo lado, y con la gran vergüenza de que la mayoría por diarreas, enfermedades digestivas.
Que las soluciones de los principales problemas de nuestro país atraviesan necesariamente por los problemas de libertad y democracia.
Esa es la principal demanda. En base a eso, dicen los compañeros, se podrían negociar las otras demandas de vivienda, tierra, salud, educación, justicia. Muchos problemas que sobre todo en el medio indígena son muy graves.
Pero sobre la demanda de libertad y democracia se está haciendo el llamado a toda la República Mexicana y a todos los sectores sociales que se alzen junto con nosotros, no necesariamente con las armas sino con lo que puede cada uno, según su medio en que se desempeñe.
No, no hay una... en el movimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, una ideología perfectamente definida, así en el sentido clásico del marxismo - leninismo, del social - comunismo, del castrismo.
Hay más bien una, un punto común de enlace para los problemas, los grandes problemas nacionales, que para un sector u otro coinciden siempre en el de falta de libertad y falta de democracia.
Del Comité Directivo, del Comité Clandestino Revolucionario, que es el que da las órdenes. Cuando ellos consideren que se cumplió el objetivo, pues, de esta toma, ordenarán la retirada. Pero no es su propósito mantenerse en la ciudad.
Las causas que originan este movimiento son justas, son reales. En todo caso, podrán cuestionar el camino que se eligió, pero nunca las causas.
Si el costo en muertes para ellos es muy alto, quince mil muertes al año, es como una guerra, pues. Entonces ellos deciden, pues, alzarse en armas como una, entre otras formas de lucha, para llamar la atención a todo el pueblo de México, de que la solución de todos los problemas de nuestro país debe empezar por que haya libertad y verdadera democracia.
Ellos consideran que las próximas elecciones de agosto del 94, no, no garantizan con el actual gobierno. Que sería necesario un gobierno realmente neutral, no tan ligado al partido en el poder, que ahí sí garantizara al país que pudiera elegir una opción o otra. Y en base a eso, ese gobierno sí pudiera resolver (esas demandas que ellos han planteado y que ustedes ven no son del otro mundo).
A partir de esa hora y conformada la Comisión que vea que no les pasó nada, podrán abandonar la ciudad por el lado que ya mencioné, a partir de las seis de la mañana a la hora que gusten, después de pasar aquí para darles un salvoconducto para que los puedan dejar pasar.
Estamos hablando con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que del otro lado haya un representante de ellos, para que garantice el paso de estos turistas (inaudible) de las tropas federales.
Con un comunicado de la Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que forma parte del informe de guerra de nuestras tropas el día de hoy.
A las 16 horas, cuatro de la tarde, del día primero de enero de 1994, cayó en nuestras manos la plaza de Ocosingo, cabecera municipal del mismo nombre, que fue defendida con entereza por tropas de la seguridad pública del estado, que fueron finalmente derrotadas por nuestras fuerzas a esta hora que les digo, las cuatro de la tarde.
(Aplausos)
El parte de guerra informa que las tropas de seguridad pública que defendían la presidencia municipal de Ocosingo sufrieron las siguientes bajas: dos muertos, dos heridos y cuatro prisioneros, que permanecen bajo custodio de nuestras tropas, y por el lado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional no se reportó ninguna baja.
(Aplausos)
(Inaudible)... y hasta la última hora que recibimos informes de la Comandancia, la situación en las cabeceras municipales de Margaritas y Altamirano estaban todavía por definirse. El último informe que teníamos de nuestras tropas en esos lugares, es que nuestras tropas combatían todavía para romper algunos puntos de resistencia en estas ciudades.
Así que hasta ahorita, sólo reivindicamos las tomas completas de la ciudad de San Cristóbal de las Casas y de la ciudad de Ocosingo, y deben de estar por definirse o ya definidas las de las ciudades de Altamirano y Las Margaritas.
Es todo el parte de guerra, compañeros.
Ellos exigen, pues, todavía, tierra, pues, que es la demanda principal para los campesinos, que no, pues no quieren quitar todo. Ellos respetan la pequeña propiedad. Quieren créditos, quieren muchas cosas, pues, y que ya probaron que les dieran y no les dieron, pues. Por eso dan esta orden y se alzan.
Ellos piden, pues, que los Poderes de la Unión, o sea, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, desconozca al Poder Ejecutivo y al gabinete en pleno, se forme un gobierno de coalición, de transición, y sobre esta base se convoque a nuevas elecciones, a otras elecciones, pues.
Esa es más o menos la demanda política. La demanda económica pues ustedes la escucharon. El problema de la tierra, de la reforma agraria. El problema urbano. Algunos que ellos tocaron. Son en este caso lo que ellos plantean, no.
A algunos les llama la atención, que creo que sus cámaras lo deben haber tomado, la población mayoritariamente indígena que compone a este movimiento y si pudieran -pero no creo que los deje el ejército- estar ahorita en la cabecera de Ocosingo, donde tomamos la radioemisora XEOCH, y en el municipio de Altamirano y en el municipio de Margaritas, verían lo mismo.
Si aquí ven tzotziles, allá van a ver tzeltales, en otro lado tojolabales, en otro choles, zoques, mames. Es un movimiento muy amplio que se estuvo probando y estuvo tocando puertas hasta que no tuvo más que esta alternativa.
PREGUNTA: Cuatro municipios son los que están tomados.
SUBCOMANDANTE MARCOS: Ahorita sí. Ahorita sí. Eso es lo que me confirman. No sé hasta qué punto tomados como, como ahorita podemos estar platicando aquí, porque la verdad es que esto, este lugar es el que sorprende al gobierno, no. En realidad todos los rumores iban sobre Ocosingo.
PREGUNTA: Se sabe ya el reporte de heridos y muertos... en combate.
SUBCOMANDANTE MARCOS: Ahorita solo el informe de esta ciudad, que es la que me tocó a mí presenciar y dirigir, y de soldados no tenemos ni muertos ni heridos, ni hemos matado ni herido a ningún soldado.
PREGUNTA: Oigan, ustedes quieren un cambio de gobierno. ¿Por qué no esperar el proceso electoral que se avecina?
SUBCOMANDANTE MARCOS: Esa es la valoración que hacen nuestros dirigentes, o sea, el Comité Indígena Revolucionario, es que el gobierno actual no, no ha... no permite, pues, credibilidad en las elecciones de agosto del 94. Sería necesario otro gobierno, perfectamente delimitado del actual proceso.
Pensamos, pues, que el destapamiento que hubo fue la clara señal de que este país marcha decididamente al Porfiriato.
PREGUNTA: ¿Hay otros estados involucrados con gente indígena aquí de la zona?
SUBCOMANDANTE MARCOS: Sí. En otros estados, indígenas y no indígenas, pero no puedo decir sus (inaudible).
PREGUNTA: ¿Ya entraron en negociación con el gobierno?
SUBCOMANDANTE MARCOS: Todavía no. Todavía no. Los compañeros dirigentes, los compañeros que dirigen, están abiertos a cualquier propuesta que venga. Ellos ya han dicho, pues, no se trata de matar por matar ni de morir por morir.

FUENTE: www.bibliotecas.tv